En medio de una imponente calma cerca de la costa del mar Caribe, Corona fue capaz de convertir el sueño de miles de fanáticos del mar y la música en un evento suntuoso: el Corona Sunsets.
Luego de embelesar a miles de personas alrededor del mundo: Okinawa, Londres, Shangái, Dubái, Sídney, entre otros lugares extraordinarios. Pero, ahora fue el turno de México, especialmente, Tulum que reunió a más de 6 mil personas que, entre alegría, sorpresas y sol disfrutaron de grandes artistas de la escena electrónica nacional e internacional como Bufi, Thomas Jack y Don Diablo.
Las grandes marcas saben que para perpetuar en el tiempo hay que dejar una marca indeleble en las personas. Por eso, Corona a través de estrategias de marketing Below the Line logró trascender
Durante el Corona Sunsets los asistentes pudieron disfrutar de momento llenos de grandes sorpresas. Uno de esos momentos fue la colocación de una pulsera con tres nudos, las famosas “Cintas del Señor de Bonfim”, que según la tradición cada nudo es un deseo, y después de colocar la cinta en la muñeca a modo de pulsera con tres nudos, se debe esperar a que se gaste y se rompa de forma natural para que así, de acuerdo a la tradición, se cumplan los deseos.
Asimismo, en el Corona Sunsets se colocaron distintos stands donde las personas podían personalizar su outfit con tatuajes y pintas en el rostro, brazos, piernas. Además, una de las principales acciones del evento fue que la marca invitó a los asistentes a tirar sus consumos en lugares especiales para no contaminar la zona turística.
Asimismo, una de las activaciones que tuvieron mayor impacto fue un área especial donde se proyectó la campaña de Diego Luna, quien a través de un corto sensibilizó al público para seguir cuidando uno de los más grandes regalos de este planeta, la naturaleza.
A continuación te presentamos algunos momentos que vivieron los asistentes en las activaciones del Corona Sunsets.
Te presentamos una probadita de cómo se vivió el festival Corona Sunsets en Tulum. Aún queda una fecha, el 22 de julio en San Pancho, Nayarit.
