Por: Paco Santamaría
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Todos los días me pregunto lo mismo: ¿cómo es que las buenas activaciones funcionan? Hay muchos factores, muchísimos. Hoy abordaré uno: La didáctica y para ser más claros, las instrucciones.
¿A dónde voy? Cómo le explicamos al cliente o prospecto lo que tiene que hacer en cada experiencia de compra o de comunicación, en cada activación. De nada sirve que hagamos una gran producción si al cliente no le queda claro qué es lo que tiene que hacer en la activación y cuál es su papel en la promoción, al cliente le tenemos que dar un guión o instrucciones de cuál es su rol en todo.
Los clientes no quieren más opciones , quieren que les ayudemos a elegir lo mejor para ellos, y aquí recuerdo mucho a mi gurú, Mark Alazraki, que me recuerda según “Culture Waves“ que los clientes no quieren más opciones, lo que quieren es que les ayudemos a elegir lo mejor para ellos. Esto es el epicentro de la compra real y verdadera.
Ya casi llego a donde quiero. Punto uno. Elige una buena estrategia, después realízala y produce, y como cereza en el pastel, explica claramente cuál es el rol del cliente en todo esto.
Contrata a personas que le expliquen a otras personas bien y con claridad qué es lo que tienen que hacer para vivir la experiencia, que les den instrucciones claras, rápidas y efectivas. Esto no es tan complicado.
Edita un guión para que los anfitriones de la activación lo comuniquen claramente a los que viven la experiencia y que sean como maestros o guías verdaderos en la ruta de la comunicación de marca, y esto, al final se llama capacitación en la experiencia. De nada sirve invertir en una gran producción si no le gastas a quien la comunica: capacita a los mensajeros de la marca. Al final todo se resume a comunicar. Nos vemos pronto.
