Luego de los escándalos sobre acusaciones de acoso sexual a sus empleados y las políticas de trabajo de la compañía, el CEO de Uber, Travis Kalanick ha decidido hacerse a un lado por tiempo indefinido.
En una carta dirigida a sus empleados este martes, Kalanick mencionó:
Para que Uber 2.0 tenga éxito, no hay nada más importante que dedicar tiempo para construir un equipo con liderazgo. Pero, si vamos a trabajar en Uber 2.0, también necesito trabajar en Travis 2.0 para llegar a ser el líder que esta compañía necesita y que ustedes merecen.
Todo comenzó con un blog de una ex colaboradora de la empresa, Susan Fowler, donde denunció que trabajar dentro de la compañía se había convertido en un infierno. Esto inició una investigación, supervisada por Arianna Huffington. De acuerdo con The Guardian, este blog destapó la cloaca y varios trabajadores de la empresa agregaron más denuncias.
Aunado a eso, las constantes quejas de choferes y de gobiernos por malas prácticas laborales han llevado a que se tomaran decisiones dentro de la empresa. Una ola de despidos de miembros del equipo directivo también se agregaron a la lista. El último de ellos, Emil Michael, mano derecha de Travis Kalanick, decidió renunciar, según un informe de LA Times.
Uber, según Statista, obtuvo ingresos en el primer semestre de 2016 por 2,060 millones de dólares. Sin embargo sus pérdidas ascendieron a casi 1,000 millones de dólares en el 2016 y son más los países que rechazan su entrada o le imponen impuestos especiales.
