Por: Erika Fonseca
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No importa si eres diseñador, comunicólogo, publicista o empresario. Seguramente siempre querrás buscar una imagen en internet. A estas alturas ya estoy acostumbrada a dar la misma clase: Las imagenes de internet: ¡no sirven para impresión! ¡no son gratuitas! y ¡no se pueden retocar!
Veamos: una imagen para impresión, necesita el doble de pixeles al equivalente a las líneas de impresión de la resolución de la imprenta; es decir, si la impresión se hará en una máquina de 150 líneas (la resolución más común en imprenta comerciales) el archivo requerido será de 300 dpis, o sea, 300 puntos por pulgada.
Esto quiere decir, que dentro de una pulgada cuadrada, existen 300 puntos de color, formados por 8 bits que dan resolución a la fotografía. Mientras más puntos por pulgada tenga una imágen, mayor resolución tiene, lo que quiere decir que tiene mucha mayor definición y nitidez.
Cada punto tiene información que por un lado “pesa” y por otro da definición. Esta es la razón real por la que las fotos de internet NO sirven para impresión.
Una imagen, cualquiera que sea, en internet siempre tendrá 72 dpis. En algunos casos, hasta menos; es decir, una imagen en internet tiene un tercio de la resolución que necesita para ser impresa, esto sin contar el tamaño final.
Un gran tip, para poder optimizar los sitios en internet es hacer las imagenes pequeñas -en tamaño y en peso-. Por ello, muchas de las imagenes que vemos, son tremendamente pequeñas, tanto en peso como en tamaño.
¿Se pueden retocar y trabajar? Sí, pero, ¿no valdría la pena pagar los derechos y agredecerle a alguien su trabajo? y esto, sin tomar en cuenta la pérdida en la gama de color (esa será la siguiente columna).
En fin, aquí les dejo la muestra de una foto para web, y una para impresión. El tamaño habla y dice por sí sólo. Si todavía dudan de lo que digo, bajen ambas fotos, imprímanlas y cuénteneme la diferencia.