El coronavirus se originó en la ciudad de Wuhan, China. Luego de varios casos de víctimas locales, se dieron a conocer casos de probables infectados en otras partes del mundo. La situación obligó a empresas de la industria de alimentos a cerrar sus establecimientos ante el temor de la expansión del virus.
El presidente de China, Xi Jinping, declaró el esparcimiento del coronavirus como una situación grave, mientras que las ciudades involucradas toman medias para detener el brote que ha infectado a más de mil 200 personas, así como 41 muertos.
La situación que enfrentan las empresas en el mercado chino es complicada, ante una inevitable infección. Las medidas van desde el cierre de establecimientos, incluso escuelas, así como la detención de festividades como viajes en grupo, y la cancelación de actividades para conmemorar el Nuevo Año chino. En 2019, esta celebración congregó a 80 mil personas.
Es una celebración que ha entristecido a los habitantes de Pekín. Además, los negocios locales han preferido cerrar para evitar la infección del virus. Sin embargo, la preocupación ha alcanzado a miles de empresas fue de China. Tan solo en México y Estados Unidos las empresas y consumidores han aumentado su preocupación ante el brote del coronavirus.
De acuerdo con la agencia S&P, el coronavirus puede dar un fuerte golpe al consumo en China, que es una de las economías más importantes del mundo. Se estima que una caída del 10 por ciento del gasto en consumo podría restar hasta 1.2 puntos porcentuales al PIB chino.
La caída del 4 por ciento del índice bursátil hongkonés Hang Seng o la caída de 4.75 por ciento en el petróleo son indicios de esta creciente inquietud.
La economía china tiene relación con otras economías, en especial en Asia, Europa y América Latina, por lo que hace que sus cifras negativas influyan en una escala global.
Foto: ElinformanteUS
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