La lealtad es un privilegio del que no todos gozan. En marketing, se trata de confianza y amor que se aplican para una marca.
Ser una lovemark no es tarea sencilla y mucho menos tener a consumidores 100 por ciento leales en nuestras filas. Pero existen casos comprobables y también una guía efectiva para lograrla.
Por ejemplo, los números. Datos estadísticos mostrados por el Departamento de Investigación de Informa BTL, indican que 44.4 por ciento de los consumidores en México considera que generar lealtad hacia determinada marca, es uno de los motivos principales por los que una compañía decide hacer uso de estos artículos, como parte de sus campañas de promoción.
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Es decir, que las marcas utilizan los productos promocionales como una fuente inagotable de fidelidad, pues saben que en el mercado mexicano muy pocos pueden resistirse a los obsequios.
Las ventas derivadas de una promoción sólo durante 2018, registraron 3.5 por ciento en América del Norte, según Statista.
Así, el camino a seguir para llegar a generar lealtad puede ser la simple acción de otorgar un artículo promocional.
Además de esto la lealtad puede venir de un servicio al cliente siempre de calidad, de la confianza que brinda una marca tradicional y consolidada o de las causas sociales a las que obedece. Cuando una marca tiene la lealtad del cliente no importa si sube sus precios, al final siempre va a preferirla por lo que me ofrece, así que la calidad debe ser impecable.
Finalmente, guiándose por beneficios por seguir con la marca por muchos años, un consumidor puede definirse como leal, siempre que sus ventajas se mantengan. Esta práctica es simplemente efectiva.