En el mundo de la administración, un sistema de métricas clave de desempeño o KPI (Key Performance Indicator, por sus siglas en inglés) es un indicador de rendimiento y se diseña para mostrar cómo es el proceso en un proceso o producto en concreto. Existen diferentes KPIs para diversas áreas de una empresa: compras, logística, ventas, servicio al cliente, etc.
Por esa razón, las organizaciones deben identificar sus propios KPIs y algunas claves para hacerlo son:
- Tener predefinido un proceso de negocio.
- Tener claros los objetivos o el rendimiento requeridos en el proceso de negocio.
- Tener una medida cuantitativa/cualitativa de los resultados, y que sea posible su comparación con los objetivos.
- Investigar variaciones y ajustar procesos o recursos para alcanzar metas a corto plazo.
Sin embargo, un retailer ¿qué tipo de KPIs debe tener para medir sus ventas? Algunos de ellos son:
Tránsito de personas
El tránsito de personas es el número de personas que hay en tu tienda durante un tiempo determinado.
Tasa de conversión
La tasa de conversión es el porcentaje de visitas que tiene tu tienda respecto al número de consumidores que hicieron una compra.
Este KPI permite a los retailers medir el rendimiento de distintas variables que operan en tu tienda incluyendo el servicio de atención al cliente, la experiencia de compra del consumidor, la comercialización y muchas más.
Ventas por categoría
Debido a que no todos los productos contribuyen en igual medida a las ventas. Es importante reducir inventario en categorías que no producen ventas, y potenciar las mejores categorías. Por tanto, este KPI ofrecerá datos relevantes para mejores planificaciones de inventario o evitar quiebres de stock.
Ticket promedio y Canasta promedio
Este KPI ayuda los retailer a entender cuánto dinero gastan en promedio los clientes y cuántas unidades están comprando en cada transacción. Puede medirse según convenga: diaria, semanal, mensualmente o por periodos más extensos.