Suele pasar que en envío de algún producto, por “x” o “y” razón termina siendo un desastre nuestro entrega cuando nos damos cuenta que le hace falta alguna pieza, porque se rompió en el camino o porque fue seguramente que la abrimos mal o quién sabe qué más inventa la marca con tal de no reparar el daño. Total, terminas por no volver a pedir algún producto por un mal servicio al cliente que da la empresa.
Por ejemplo, las bicicletas de Van Moof empezaron a convertirse en un problema para la marca debido a los desperfectos en el envío y para tratar de resolverlo probaron con diferentes tipos de cajas: más grandes, más duras, más caras, pero ninguna les dio un buen resultado.
Fue entonces cuando decidieron estudiar el comportamiento de los transportistas y se dieron cuenta de algo interesante: resulta que los empleados de las empresas de transporte tratan muy bien las mercancías delicadas como televisores, pero no tienen tanto cuidado con otros productos, como era el caso de sus bicicletas.
Lo que resolvió la Van Moof fue imprimir la silueta de televisores en sus cajas para hacer creer a los transportistas que lo que están cargando son delicadas pantallas planas. ¿Y ha dado resultado? Pues según afirman desde la marca, los daños de transporte se han reducido entre un 70 y un 80%.
Con este packaging fue como la compañía resolvió el problema con su mercancía dañada, (producto del maltrato en el transcurso) y bien resuelto con esta estrategia en su diseño. Te dejamos la imagen a continuación.
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