Luego de ver que unos rayones de crayón desaparecían poco a poco sobre las superficies de papel, a Cheil China se le ocurrió desarrollar una campaña en favor del ambiente, mediante una Tinta que desaparece con el tiempo.
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La campaña, que se realizó junto con la Organización Amigos de la Naturaleza, lleva por nombre “La Tinta que Desaparece, Reparando Bosques”, pues uno de sus objetivos es disminuir el uso de papel en las oficinas y por ende la tala de árboles.
Cheil China reveló que la tinta comienza a desaparecer cuando entra en contacto con dióxido de carbono, de modo que a los dos o tres días puede reutilizarse la hoja.
Y aunque es una tinta Made in China, lanzada en las oficinas de ese país industrial, se espera que la creación de conciencia traspase fronteras.
