Modernizar los carritos del supermercado, haciendo uso de la tecnología, no fue idea de ningún retailer, ni siquiera de Walmart, que es la tienda que ocupa los carros como insignia. En esta ocasión fue Carlsberg la marca que ideó un mejor carro de compra.
Se trata de un carro pensado para darle confort al consumidor a la hora de recorrer las tiendas y de hacer sus compras, pero sobre todo, se trata de una innovación que incluye un sistema de refrigeración para que las cervezas no se enfríen en el punto de venta después de sacarlas del refrigerador.
Para complementar la experiencia, la marca de cerveza contempló que el carrito tuviera un motor eléctrico y que la navegación en la tienda fuera por satélite. Así, el consumidor se sentiría como en una especie de pista de carreras, diversión agregada a su estancia en la tienda.