No es un cuento de terror, tampoco un secreto de pasillo, sucede en la vida real y he tenido oportunidad de vivirlo en carne propia estando del lado de la agencia. Son las grandes injusticias que existen en la industria para poner en concurso proyectos de comunicación, publicidad y mercadotecnia, mejor conocidos como pitches.
Córreles, no te involucres. Es una pérdida de tiempo. Son discusiones añejas que no llevan a ningún lugar, frenan la productividad y a mucha gente aún les encanta seguir alegando. No vas a llegar a ningún lado porque simplemente cada quien ya tiene su posición y finalmente cada persona puede pensar lo que mejor le convenga.
Hubo un tiempo en que las Marcas sabían más que los Consumidores. Tomaban decisiones sin hacer muchas preguntas. Comunicaban, informaban, persuadían. Ahora el Consumidor sabe más de lo que te imaginas. Mejor contrátalo antes de que se vaya con tu competencia.
Durante muchos años ha existido la controversia de qué funciona mejor en las piezas publicitarias: ¿el long copy o short copy?
Hay empresas que buscan influenciadores que hablen bien de sus Marcas con su target. Durante varios años los embajadores de marca fueron influenciadores muy eficaces. Ahora los advocates se colocan como defensores y promotores de las marcas.
Se encuentra siempre disponible a la mano, en cualquier lugar, las 24 horas del día. Es la gasolina que te puede hacer alcanzar objetivos grandes y resultados impredecibles: es la pasión. Como el sabio filósofo Heidegger dijo: “Nada se puede crear sin pasión.”
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