Cuando una marca decide ser patrocinador es porque sabe el potencial y buenos resultados que puede otorgarle dicha estrategia.
En términos generales, hablar de patrocinio es referirnos a aquella acción BTL que tiene, como principal objetivo, maximizar la presencia de una marca en eventos específicos, hacer que el target la recuerde y vincule fácilmente con la actividad que se lleva a cabo, y además brindar la oportunidad de realizar desarrollar otras estrategias de marketing que potencialicen dicha presencia.
De acuerdo con información de Statista, el gasto mundial destinado a patrocinios reporta un incremento constante. En 2015, la cantidad invertida fue de 57,500 millones de dólares; para 2016 esta cifra alcanzó los 60,100 millones, y para el término de 2017 el gasto estimado podría llegar a 62,800 millones de dólares.
Por su parte, Smart Sponsorship afirma que México sólo contribuye con 1.7 por ciento del total de gasto mundial en patrocinios, lo que representa una inversión de 12,700 millones de pesos.
Ante esta última cifra podemos decir que en nuestro país esta estrategia BTL aún no logra despuntar, lo que representa un área de oportunidad tanto para marcas que ya son patrocinadores desde hace tiempo, como para empresas que están por invertir en patrocinios.
¿Qué beneficios obtiene una marca al convertirse en patrocinador?
Para que una marca conciba un patrocinio como algo viable de realizar, a continuación presentamos 10 beneficios que otorga.
- Incrementa la lealtad del consumidor: gracias a la exposición que tiene un marca con esta estrategia, la experiencia que genera y el acercamiento que tiene con el cliente final, se puede generar lealtad y confianza.
- Genera awareness: al mostrarse de una manera diferente, y no mediante una campaña de marketing tradicional, el público puede conocer más a detalle lo que es la marca, así como su valores, identidad, objetivos y así desarrollar actividades que pongan a la marca en la mente del cliente y pueda identificarla fácilmente.
- Mejora el posicionamiento de marca: el patrocinio es una buena manera de mejorar el branding y con ello mejorar su posicionamiento entre el mismo target, así como entre sus competidores.
- Detona la publicidad “de boca en boca”: si una persona no pudo presenciar un evento en el que cierta marca haya patrocinado, bien puede saber qué hizo cuando un familiar o amigo le cuente lo que la empresa realizó en un evento determinado, haciendo una promoción voluntaria y directa.
- Promueve las ventas: un objetivo que no puede desprenderse de ninguna estrategia de marketing en vender, y en el caso del patrocinio no es la excepción. Si bien esta labor no suele ser explícita, sí se genera mediante venta directa en el evento, o una promoción de marca tal que el consumidor no dude en comprar en otro momento.
- Mejora la comunicación con el target: al estar cerca de la empresa patrocinadora, el target puede sentirse parte de ella y la marca puede impulsar una comunicación más cercana.
- Motiva un marketing B2B: cuando se hace un evento no todas las personas que acuden son clientes finales. Puede ser que se de cita representantes de otras empresas que vayan con la intención de generar nuevas relaciones comerciales o alianzas estratégicas con patrocinadores, lo cual hace que la marca involucrada adquiera un partner o socio.
- Responsabilidad social: si se trata de un evento a beneficio de un cierto grupo o para ser parte de una solución medioambiental, el target recibe de buena manera este tipo de involucramiento y valora la participación de la empresa, motivando además su confianza y sentido de pertenencia.
- Se puede activar al consumidor: un patrocinio también da la oportunidad de realizar otras actividades dentro de un mismo recinto. Estrategias como las activaciones, sampling, colocación de stands, entre otras, suelen ser puestas en marcha en un evento.
- Incentiva el engagement: no es otra cosa que hacer que el consumidor se sienta parte de la marca, que se identifique con ella y su preferencia y lealtad permanezcan por tiempo indefinido. Es importante que todo lo ejecutado como patrocinador no sólo genere engagement con el cliente, sino también surja al interior de la empresa para que ese sentido de pertenencia se transmita al target.
En definitiva, hablar de patrocinio es referirnos a una estrategia BTL completa, con un gran alcance y ventajas comerciales y de promoción como ninguna otra. La clave está en aprovecharla, planear con antelación y ejecutar de forma efectiva.
